Palabra Profética Corporativa

Recientemente, durante mi tiempo con el Señor, comenzó a llorar mi corazón por el Cuerpo de Cristo y su tolerancia a las prácticas impías. Me llevó a Amós 3: 7 que dice: “Seguramente el Señor Soberano no hace nada sin revelar su plan a sus siervos los profetas”. Comenzó a hablarme la siguiente palabra que oro para que prestemos atención como advertencia y realineamiento a la Los santos y puros caminos de Dios:

Dios está actualmente liberando estrategia y sabiduría a sus profetas sobre las cosas que están por venir. Él está llamando a la eliminación de ciertas prácticas del cuerpo de Cristo. Las cosas que solían ser “OK” ya no serán toleradas. Dios está separando lo común de lo Santo en la temporada. Él va a usar la hoz para quitar la paja del trigo. Lo que antes creíamos aceptable sería ahora detestable.

Centinelas liberados

Dios también está rompiendo el miedo de sus centinelas . Dios ha estado revelando cosas a sus profetas, pero algunos se han consumido tanto por el miedo al hombre que se han negado a hacer sonar la alarma. “Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta para advertir a la gente y la espada viene y le quita la vida a alguien, la vida de esa persona será tomada por su pecado, pero haré responsable al centinela por su sangre” Ezequiel 33: 6. Es hora de reconocer el peso que nuestro rechazo; la sangre está en manos de los profetas que eligen no hacer sonar la alarma.

  Me gustaría animar a los profetas en el cuerpo de Cristo que han permitido que el miedo ahogue sus voces para arrepentirse de inclinar las rodillas ante el espíritu del miedo. Estar lleno del temor del Señor que es el comienzo de todo entendimiento (Proverbios 9:10). Arrepiéntete y comienza a hablar lo que Dios te ha llamado a hablar porque Su justicia se inundará y producirá la restauración de la tierra. Las estrategias que Dios ha estado lanzando están destinadas a restaurar el orden y la pureza del ministerio profético. Los profetas que deben hablar lo que ven y hacer sonar la alarma, deben hacerlo para eliminar la brujería que ha estado operando entre nosotros en nuestras iglesias, ministerios, empresas y comunidades.

La Temporada de Jaels

El Señor no solo está usando a Sus profetas para expulsar a quienes practican la hechicería a nuestro alrededor. También está lanzando una unción de Jael sobre sus mujeres. En Jueces 4 vemos a Barak asustado de enfrentarse a Sisera por su cuenta y solo se hará cargo de la pelea si Deborah lo acompaña. Deborah luego dice: “Por supuesto que iré contigo, pero debido a tu actitud, no serás honrado cuando Sisera sea derrotada. El Señor permitirá que una mujer derrote a Sísara ”
Jueces 4: 9 ERV. Dios ha estado enviando líderes para derribar a los principados y a aquellos que están comprometidos con ellos, pero por temor a esos líderes se han negado a cumplir con la solicitud de Dios y ahora Dios entregará la victoria a las mujeres sobre las que está liberando una unción de Jael.

En los próximos meses veremos a mujeres que normalmente son reservadas y que hacen la paz sacudir iglesias y organizaciones mientras defienden la pureza y la justicia. Los veo empujando el pico a través de los principados tratando de tomar montañas de influencia. Pero esta vez, en lugar de tener que quedarse solos o esconderse, tendrán personas poderosas de influencia que estarán junto a ellos a medida que se libera la pureza y la sangre del cordero se derrama sobre su sacrificio de establecer la autoconservación.

Escrito por Jenimar Pendleton

Descansando en Libertad

El trabajo más importante que podemos hacer es ministrar a Dios. Nuestro llamado número uno no es al pueblo sino a Él. El llamado a su pueblo es, en última instancia, un llamado a Él, pero primero que todo queremos estar bien alineados a su corazón. El único propósito de nuestras vidas es convertirnos en uno con Él y que fijemos nuestra mirada en su rostro, sabiendo que somos amigos del Padre escogidos y perdonados. Él pensó en ti en el Jardín. Se emocionó al ver lo que sucedería con tus generaciones de modo que pudieras nacer a su gloria y misterio. 

?Pero qué hacemos cuando todas sus promesas comienzan a manifestarse en nuestras vidas? L mayoría de nosotros debería saber a estas alturas que cuando Dios te confía algo, esto viene con responsabilidad. Él nos va a proveer un camino hacia nuestro destino, pero a veces, tendremos que ayudar despejando el camino. La promoción que queremos viene con trabajo, y yo, personalmente, no he conocido una persona sobre la cual Dios haya derramado su abundancia y que no haya tenido que esforzarse por el Reino. 

Como cualquier cosa nueva, hay una etapa de luna de miel donde todo llega con facilidad porque estamos tomando la tierra, pero ?qué hacemos cuando nuestros cuerpos y mentes no pueden mantenerse al nivel del llamado? La respuesta es simple. Descansamos. En lo natural, eso parece contraintuitivo. Vemos la montaña de trabajo que tenemos que realizar o las personas que conocemos que necesitan ver o experimentar el amor de Dios a través de nosotros y podemos ser tentados a caer en la mentira de que no habrá oportunidad para descansar o que es innecesario. 

Hace poco me encontré en ese lugar, y para ser honesta, no es mi primera vez, pero mi esperanza es que esta sea la última. He recibido de Dios tantas bendiciones: una familia, un ministerio, naciones, un negocio, una red de personas maravillosas, y su provisión, todo esto continúa enseñándome que nunca podemos ganarle a Dios, pero la verdad es que me cansé. Estaba cansadísima. El tipo de cansancio que se convierte en agotamiento y luego te lleva a sospechar si todo el favor que recibiste no era para nada una bendición. No me malinterprete, tengo límites. Rara vez me comprometo excesivamente, y si lo hago, me arrepiento, y ordeno las cosas. Pero me estaba perdiendo algunas verdades realmente poderosas. 

Después de varias semanas de agotamiento, finalmente comencé a compartir el problema con Jesús mientras tenía tiempo con Él. Y estando con Él, adorándole, postrándome en el piso, porque eso era todo lo que había en mí para hacer, mientras estaba postrada allí, le oí tan claramente: “Efesios 3”. Comencé a leerlo, y el poder de su verdad comenzó a llenarme. 

Efesios 3:14-15 dice: 

“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su espíritu”. 

Comencé a decretar esos versos sobre mí. Dije: “Dios, gracias porque eres un Padre  perfecto. Gracias porque soy tu hija. Te pido que me reveles tu gloria y tu favor. !Yo sé que ahora mismo estás sobrenaturalmente fortaleciéndome en lo más profundo de mi ser con tu divina fuerza y explosivo poder! Continué leyendo, y allí estaba, la verdad que ponía de manifiesto la mentira escondida en mi duda, que ni siquiera sabía que tenía.

El versículo 20 dice: 

“Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundante de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”. 

Inmediatamente comencé a arrepentirme porque me di cuenta que mi agotamiento estaba arraigado a la mentira que podía lograr que las cosas se hicieran a través de mi propia habilidad. !Había dudado de la poderosa obra de Dios para cumplir todo lo que Él había prometido! Su altísimo poder cumplirá todo a lo cual Él me ha llamado. No solo a lo que me ha llamado ahora sino aún a las cosas que todavía están por rebelarse, o las que todavía no he soñado ni he pedido. Lo maravilloso es que, si le permito sobrepasar mis sueños más increíbles, si descanso en estas verdades, dice que: “su poder milagroso actúa constantemente en mí”. 

Soy una hija del Dios Altísimo y la verdad de esta declaración significa que las oportunidades me siguen, la abundancia está derramada sobre mí, y la gente es atraída por Jesús que está en mí. Esto no es vanagloria, es justamente lo que la Escritura dice que se le ha dado a los que están escondidos en Cristo. Seremos un dulce aroma para los que están alrededor nuestro, y la luz en nosotros va a atraer la oscuridad ( porque no hay tinieblas en Cristo Jesús), y a todos los que están en la oscuridad y que están verdaderamente buscando la luz. 

Estas promesas sobre mi llamado son emocionantes, y si no soy cuidadosa, permitiré que estas emociones sean las que me alimenten en lugar en lugar de ser alimentada a través del descanso que encuentro en Él. La excitación por causa de las oportunidades viene de Cristo, pero no es el Cristo. Debemos tener cuidado de no caer en la misma tentación que asedió a los israelitas en el desierto. Dios diseñó plan tras plan para llegar a tener una relación con ellos, y escogieron caminar sin rumbo en el desierto en sus trabajos en lugar de encontrar su descanso en Él ( Hebreos 4:1-10).


“Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de nosotros aparezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo” (Hebreos 4:1-3).

Parte de esa promesa es que Él nos llamará, nos ungirá, pero primero nos amará. En ese amor está el mandamiento de descansar de modo que le permitamos que nos inunde en lo más íntimo de nuestro ser. Para que Él pueda actuar en nosotros con su explosivo poder milagroso y manifestar sus sueños más increíbles para nuestras vidas. Amado, descansar en el Padre es parte del regalo de la libertad, y hoy, Él te está invitando a dar un paso más profundo hacia esa promesa. Corre tras el descanso, porque nuestro descanso es Dios, y Él es la esperanza y el fruto de la salvación. 

Escrito por Jenimar Pendleton

Featured Image by Averie Woodard

A Veces la Serpiente Pica

¿Has tenido alguna vez una temporada donde todo pareciera que podía ir bien y al contrario todo va mal? Yo sé que las he tenido. He tenido tiempos como creyente en que he sentido que la mejor opción era gritar como Elías: “ Mátame, Señor”. Entonces cuando voy a Dios para que Él me sane mi corazón, sucede otra cosa. Sé que no estoy sola en esto. 

Sean situaciones financieras, de relaciones, trabajo, familia, o que el carro no deja de estar averiado, sé que has vivido alguna temporada de dardos imparables en tu campamento. ¿Quieres saber cómo sé esto? Porque el mundo nos está mirando. Ellos están esperando ver cómo tú, como creyente que tienes la Esperanza de gloria viviendo en ti, vas a reaccionar ante los contratiempos de la vida. 

Vayamos a Hechos 27 y veamos a Pablo. Había sido puesto en juicio frente a Festo, una corte Romana en Cesárea, a causa de las acusaciones hechas por su propio pueblo judío. Pablo apela a César, y Festo le concedió su petición, la cual comienza con la larga travesía de Pablo a Roma. Fue puesto bajo la custodia de soldados romanos en un barco junto a otros varios prisioneros. El viaje fue difícil debido a las condiciones del tiempo. Todos en la nave estaban temerosos porque un viento del nordeste los arrojó al mar perdiendo todo el control de la navegación. Finalmente naufragaron en la isla de Malta, donde los soldados romanos, quienes al principio querían matarlos para que no escaparan, le perdonaron la vida a Pablo y a los otros prisioneros. 

Al principio de Hechos 28, Pablo explica cuán amables fueron las personas de Malta. Él cuenta cómo los de la isla los recibieron y encendieron un fuego para que se calentarán, a causa de la lluvia y del frío. Entonces, algo sucedió: 

“ Entonces habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano” (Hechos 28:3).

¿Puedes creer eso? !Después de ser golpeado a causa de su fe, acusado falsamente, encarcelado, casi morir en el mar, haber naufragado, ahora lo picó una serpiente venenosa solo porque estaba tratando de calentarse! No hizo nada para merecerlo. ¿Esto le suena familiar a alguien?

Los versículos siguientes dicen:  “Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir. Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció”.  ( Hechos 28:4-5). No miremos el hecho de que las personas lo juzgaron mal y enfoquémonos en el último versículo: 

“Pero él sacudiendo la víbora  en el fuego, ningún daño padeció”.

“Pero él sacudiendo la víbora  en el fuego, ningún daño padeció”. Él no sufrió daño porque su enfoque no estaba en la serpiente. Cuando la serpiente lo picó o cuando fue falsamente encarcelado, él nunca se enfocó en el enemigo. Su mirada no estaba en cuán injusta la situación era cuando casi muere en el mar. Su mirada estuvo siempre en Jesús. Su enfoque fue lo que trajo como resultado su supervivencia. 

Miramos esta historia solo para llegar a este punto: a veces la serpiente pica. A veces no importa cuán devotos seamos al Señor, cuán profundamente arraigados estemos en su amor, cómo atendamos a los huérfanos y a las viudas. Aun así, podemos terminar siendo picados por una serpiente venenosa. Mi pregunta para ti es: ¿Estás enfocado en esto? ¿Te quejas con los que están alrededor de ti sobre cómo has tratado y has hecho las cosas bien y al final te han salido mal? ¿O lanzas la serpiente al fuego?

No estoy diciendo que no haya situaciones desgarradoras y que necesitamos tiempo para ser sanados de ellas. ¿Estoy hablando de dónde está su enfoque? ¿Está en Jesús quien pensó que tú eras tan maravilloso y le importó tanto que dio su vida por ti? Si tu enfoque está en Jesús, entonces puedes caminar sin ser dañado, pero si escoges darle alguna atención a esa repugnante serpiente, mejor que te prepares para que entre algo de ese amargo veneno en tus venas. Poner tu mirada en tus circunstancias negativas causará la muerte de tu esperanza y enfoque en Jesús. 

También están las personas alrededor de ti que te están mirando. Quieren ver si la fe que dices tener te salvará. Después que la serpiente picó a Pablo, dicen las Escrituras que: 

“Ellos estaban esperando que él se hinchara, o cayera muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios”. 

Pablo después encontró a un hombre que estaba enfermo en la ciudad y lo sanó a él y a muchos más. No estoy diciendo que queremos que la gente piense que somos dioses, sino que queremos responder a la vida de una manera que la gente lo vean a Él en nosotros, y así de esa manera, vamos a presentarles a nuestro Padre. 

Así que mis amados hermanos y hermanas, que esto sea de ánimo. En la vida tenemos tribulaciones y las serpientes nos picarán, pero Jesús dice en Lucas 10:19:

“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”. 

No seremos dañados si solamente ponemos nuestros ojos en quien Jesús es y en lo que Él ha dicho de nosotros. Entonces, no solamente podemos salir ilesos de una batalla con una serpiente, sino que podemos mostrarles a otros que es posible.

Escrito por Jenimar Pendleton

Imagen de Erin Ramsey

¿Religión o Relación?

¿Estás en religión o relación? Para mí, ¡voy a escoger siempre la relación!
Pienso que para muchos eso puede parecer profano, o contrario a todo lo que ha escuchado antes. Religión, sólo porque sí, !es una cosa peligrosa! El capítulo 6 de Mateo habla largo y tendido acerca de los fariseos religiosos que vivían según todas las reglas y que hacían las cosas para que otros los vieran. ¡Está más que claro que Jesús no estaba feliz con ellos!


Aunque estoy seguro que ninguno de ustedes es fariseo, puede ser fácil para nosotros caer en la trampa de “la justicia religiosa”. Créame, hablo de años de haber experimentado ser una de esas personas. Pasé muchos años de mi vida haciendo todas las cosas “correctas” en nombre de las  reglas y la religión. Tristemente, la mayor parte del tiempo, hice esto a expensas de lo más importante: una verdadera relación con Dios. 


Desde pequeño aprendí en la Iglesia que si no hacíamos esto, y si no hacíamos aquello, no estábamos sirviendo a Dios apropiadamente. Yo era bastante bueno en eso y seguía al pie de la letra las reglas, pero al mismo tiempo nunca era lo suficientemente bueno. El énfasis era en tratar de ser perfecto. Entonces, con cualquier falla, no era “lo suficiente bueno”. Esta era la única dirección que conocía en ese entonces, pero mirando atrás, era una forma muy dura de vivir. Era duro para mí, y aplicaba también las mismas medidas altas para los demás muchas veces. !Gracias a Dios por las relaciones! A medida que han pasado los años, he estado expuesto a enseñanzas, y he recibido el regalo increíble de la relación en lugar de la religión. 


No importa cómo ha lucido la versión de la relación con tu padre terrenal, tú puedes tener una relación con tu Padre Celestial !el cual es maravilloso! Nuestro Padre Celestial anhela tener una relación íntima contigo. Mateo 11:28-30 dice algo como esto: 

“¿Estás cansado? ¿Estás agotado? ?Cansado de la religión? Ven a mí. Ven conmigo y recuperarás tu vida. Te mostraré cómo tener verdadero reposo. Camina conmigo y trabaja conmigo, mira cómo yo lo hago. Aprende los ritmos espontáneos de la gracia. No pondré nada pesado ni que te quede mal sobre ti. Acompáñame y aprenderás a vivir libre y suavemente".  

!Te animo a que huyas de la religión y corras a tu Padre! !Esto cambió mi vida, y la vida de mis hijos!

Escrito por Shannon McAbee

Cómo Enfrentar el Desierto

Creo que a veces nos quedamos tan atrapados en lo que Dios nos ha llamado a nacer que olvidamos que todo comenzó con un día en que él eligió levantarse del trono para abrazarnos. 

¿Recuerdas el principio ? ¿La primera vez que Jesús trajo su historia de amor contigo al frente de tu corazón?? ¿Recuerdas ese día en que todo cambió? ¿Recuerdas cómo te sentiste? ¿La forma en que todo parecía más vivo que el segundo anterior?

Recuerdo el día como si fuera ayer. Estaba destrozada . No el tipo de rotura que vemos en el día a día normal, sino una rotura profunda que parecía surgir en cada área de mi vida. Mi matrimonio se rompió, mi propia imagen se rompió, mi familia se rompió, y acababa de perder a mi sobrino de dos meses por un extraño accidente. Estaba destrozada. Me sentí irreparable. Bebí y festejé para calmarme, pero nada parecía llenar el vacío. Me sentí tan sola y desesperada. Recuerdo haber llegado de la funeraria después de ayudar a arreglar los detalles del funeral de mi sobrino y apenas podía mantener la compostura. Esto es algo inusual para mí, ya que soy yo la que siempre tiene todas sus “T” cruzadas y yo punteadas, pero en este día no había manera de contenerlo. Para salvar mi orgullo corrí al baño y me duché para que nadie me oyera y sollocé. No fue un llanto normal. Era el tipo de llanto que viene con un millón de emociones y que trae agotamiento en lugar de un gran avance. Estaba tan enojada con Dios por todo lo que se rompió a mi alrededor. No sabía qué hacer y grité tan fuerte como pude: “¿Qué quieres de mí?”! Escuché la voz audible de Dios hablar tan claramente, “Sólo te quiero a ti”. Creo que esas palabras también tenían mucha emoción en ellas. Me quiere a mí. Me quería entonces y me quiere ahora. Fue una declaración llena de 1000 síes para mí y sobre mí. Me quería a mí. Todo mi quebrantamiento. Toda mi decepción, y él quería intercambiarla con todo lo que Él es. Sus palabras suenan por toda la eternidad “Sólo te quiero a ti”. 

Imagina que el creador del universo, el Dios de lo  asombro y de las maravillas, detiene al mundo para decirte que eres suyo. No sólo te reclama como suyo, sino que comienza a contarte sus planes para ti y sus innumerables pensamientos sobre ti. Al principio sus palabras se convierten en lo único que satisface. Para mí, era como si el sueño interrumpiera mi tiempo con él. No podía irme a dormir sin él y no podía esperar a despertarme para estar con él.

En medio de esta nueva y maravillosa relación empecé a darme cuenta de mi propósito. Vi que Dios tenía una tarea para mí y que había tanta gente que necesitaba experimentar el mismo amor que él había derramado sobre mí. Si no tuviera cuidado, permitiría que el llamado del futuro eclipsara la belleza del principio. Creo que se vuelve tan fácil quedar atrapado en todo el trabajo por el Reino que te olvidas del comienzo de tu historia de amor. Siento que hay tantos de nosotros que necesitamos que se nos recuerde que la historia de amor con Jesús; el sentimiento de la primera vez que te encontraste cara a cara con él, está a sólo un enfoque de distancia. 

Así que, quiero animarte, que no importa dónde estés, no importa cuán lejos hayas subido la montaña, no importa cuán profundo te hayas metido en la cueva, siempre puedes volver al principio. Al principio te decía que eras suya y eso es todo lo que siempre ha importado. Usted puede volver allí y pararse en la verdad de que Jesús dijo 1000 síes sobre usted y esos síes todavía 

Escrito por Jonathan Vining

Featured Image by Arto Marttinen

Volver al Principio

Creo que a veces nos quedamos tan atrapados en lo que Dios nos ha llamado a nacer que olvidamos que todo comenzó con un día en que él eligió levantarse del trono para abrazarnos. 

¿Recuerdas el principio ? ¿La primera vez que Jesús trajo su historia de amor contigo al frente de tu corazón? ¿Recuerdas ese día en que todo cambió? ¿Recuerdas cómo te sentiste? ¿La forma en que todo parecía más vivo que el segundo anterior?

Recuerdo el día como si fuera ayer. Estaba destrozada . No el tipo de rotura que vemos en el día a día normal, sino una rotura profunda que parecía surgir en cada área de mi vida. Mi matrimonio se rompió, mi propia imagen se rompió, mi familia se rompió, y acababa de perder a mi sobrino de dos meses por un extraño accidente. Estaba destrozada. Me sentí irreparable. Bebí y festejé para calmarme, pero nada parecía llenar el vacío. Me sentí tan sola y desesperada. Recuerdo haber llegado de la funeraria después de ayudar a arreglar los detalles del funeral de mi sobrino y apenas podía mantener la compostura. Esto es algo inusual para mí, ya que soy yo la que siempre tiene todas sus “T” cruzadas y yo punteadas, pero en este día no había manera de contenerlo. Para salvar mi orgullo corrí al baño y me duché para que nadie me oyera y sollocé. No fue un llanto normal. Era el tipo de llanto que viene con un millón de emociones y que trae agotamiento en lugar de un gran avance. Estaba tan enojada con Dios por todo lo que se rompió a mi alrededor. No sabía qué hacer y grité tan fuerte como pude: “¿Qué quieres de mí?”! Escuché la voz audible de Dios hablar tan claramente, “Sólo te quiero a ti”. Creo que esas palabras también tenían mucha emoción en ellas. Me quiere a mí. Me quería entonces y me quiere ahora. Fue una declaración llena de 1000 síes para mí y sobre mí. Me quería a mí. Todo mi quebrantamiento. Toda mi decepción, y él quería intercambiarla con todo lo que Él es. Sus palabras suenan por toda la eternidad “Sólo te quiero a ti”. 

Imagina que el creador del universo, el Dios de lo  asombro y de las maravillas, detiene al mundo para decirte que eres suyo. No sólo te reclama como suyo, sino que comienza a contarte sus planes para ti y sus innumerables pensamientos sobre ti. Al principio sus palabras se convierten en lo único que satisface. Para mí, era como si el sueño interrumpiera mi tiempo con él. No podía irme a dormir sin él y no podía esperar a despertarme para estar con él.

“Creo que se vuelve tan fácil quedar atrapado en todo el trabajo por el Reino que te olvidas del comienzo de tu historia de amor con Jesus”

En medio de esta nueva y maravillosa relación empecé a darme cuenta de mi propósito. Vi que Dios tenía una tarea para mí y que había tanta gente que necesitaba experimentar el mismo amor que él había derramado sobre mí. Si no tuviera cuidado, permitiría que el llamado del futuro eclipsara la belleza del principio. Creo que se vuelve tan fácil quedar atrapado en todo el trabajo por el Reino que te olvidas del comienzo de tu historia de amor. Siento que hay tantos de nosotros que necesitamos que se nos recuerde que la historia de amor con Jesús; el sentimiento de la primera vez que te encontraste cara a cara con él, está a sólo un enfoque de distancia. 

Así que, quiero animarte, que no importa dónde estés, no importa cuán lejos hayas subido la montaña, no importa cuán profundo te hayas metido en la cueva, siempre puedes volver al principio. Al principio te decía que eras suya y eso es todo lo que siempre ha importado. Usted puede volver allí y pararse en la verdad de que Jesús dijo 1000 síes sobre usted y esos síes todavía están sonando a través de la eternidad! 

Escrito por Jenimar Pendleton

El Arena en Temporada de Desierto

Como cristianos es difícil no ir por la vida sin escuchar a alguien o a nosotros mismos decir: “Estoy en una temporada de desierto”. Muchas personas piensan que un tiempo en el desierto significa que Dios está lejos o que nuestro destino está lejos de nuestro alcance. Pienso que a veces olvidamos que lo que parece un tiempo de dificultad es realmente una invitación a acercarnos más a nuestro Padre, un tiempo para encontrar refugio bajo la sombra de sus alas. A veces estas temporadas no son tanto temporadas desiertas sino más bien es un tiempo donde nuestro pecado o desobediencia nos ha mantenido alejados de alinearnos con la voluntad de Dios en nuestras vidas. Aun cuando yo sepa que esto es verdad, “la temporada desierta” a la que me estoy refiriendo es en la cual tú estás haciendo todo lo q Él te pide. Tienes una relación cercana con Él, y te mueves al ritmo de su corazón. Puedo decir que he pasado por esa temporada de desierto en mi vida, y todavía puedo verlo claramente. 

El Señor nos guió a unos amigos y a mí a comenzar un Ministerio. Hubo un tiempo en que estábamos avanzando a toda máquina en nuestro ministerio y viendo al Señor milagrosamente a través de nosotros. Estábamos experimentando la presencia de Dios de forma palpable. No hubo un momento donde no tuviéramos un tiempo como dice Isaías 6:1 al entrar en la adoración. “… vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo”. Estábamos hambrientos y arriesgándose por el Señor en cada área de nuestra vida.   Estábamos edificando una familia los unos con los otros, y el libro de los Hechos se estaba representando a través de nuestras vidas. Fue una de las temporadas más maravillosas de mi vida. 

Entonces vino el cambio. El enemigo parecía estar ganando terreno contra nosotros. La división comenzó a tener lugar, y la gente estaba más enfocada en los problemas del mundo que en el gozo puesto delante de ellos. La familia que habíamos construido en nuestro ministerio comenzó a verse como el arruinado sistema del matrimonio y la familia que el mundo parece esperar. El dolor de esta división empezó a empujarme a mí, como líder, a lo que parecía una temporada de desierto. Fue como si hubiese salido de Edén y hubiese entrado en un desierto con lobos que rechinaban sus dientes sobre mí en cada movimiento que hacía. Parecía que el viento soplaba, y en lugar de sentir el Espíritu Santo, terminaba con arena en mis ojos y mi espíritu destrozado. 

Permanecer enfocada en la verdad de mi destino era más difícil, pero tenía que tomar una decisión de mirar a la mentira de la derrota o creer en la promesa de Dios de un futuro próspero. (Jeremías 29:11). Tenía una promesa de una familia en el Cuerpo de Cristo, y más importante, yo tenía a Jesús. Comencé a ver el escenario de esta temporada de desierto como una tierra de oportunidad. Mi misión comenzó a ser encontrar a Dios en cada situación. 

Debido a que empecé a enfocarme en las promesas de Dios, estaba rebosante de alegría que este desierto estaba lleno de arena. ¿Qué tal si en nuestras temporadas de desierto cambiamos nuestra perspectiva? ¿Qué tal si escogemos agacharnos y tomamos la arena en nuestras manos y recordamos que los pensamientos que nuestro Padre tiene para nosotros son innumerables? Eso lo dice el Salmo 139:17-18.

“¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! !Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena, despierto y aún estoy contigo”. 

Cada temporada es una oportunidad para fijar nuestros ojos hacia nuestro amoroso Padre y ver su amor y sus pensamientos eternos de deleite sobre nosotros. Su amor sobrepasa nuestro entendimiento y es inalterable. Permaneciendo enfocados en quién es Él sin importar la temporada por la que estamos caminando es como somos capaces de caminar a través del fuego y salir sin ni siquiera oler el humo de esa temporada. 

Si solamente cambiamos nuestros pensamientos, ninguna temporada es insoportable. Camino por el fuego, pero salgo como el más puro oro. Camino por el valle de sombra de muerte, pero Él está conmigo. Camino por el desierto, y entonces experimentó sus innumerables pensamientos acerca de mí que están llenos de favor y amor. Caminemos en tal entendimiento de su gracia de manera que ninguna temporada gobierne sobre nosotros, en lugar de eso, regalemos a los que están alrededor nuestro la Esperanza de Gloria que es Cristo Jesús. 

Escrito por Jenimar Pendleton

Imagen de Ian Dooley

Ídolos Desmoronándose

Escuché las noticias sobre el incendio de la catedral gótica de Notre Dame mientras estaba ministrando en Chile. Inmediatamente sentí un peso en el corazón porque recordé una visión que el Señor me había mostrado el año pasado .

El 29 de abril de 2018, el Señor me mostró dos visiones que eran, hasta hoy, una de las experiencias más intensas que he tenido en la profecía. Solo compartí las visiones con personas que estaban en mi círculo íntimo y con aquellas a las que el Señor les había estado revelando cosas similares. No lo compartí principalmente porque no creía que las personas estuvieran listas para leerlo, pero ahora siento fuertemente en mi espíritu de contar una de las visiones.

Visión profética 29 de Abril de 2018:
En la visión estaba de pie en el borde de un acantilado. Pude ver una vasta tierra llena de más acantilados. Los acantilados estaban separados por agua, pero el agua era el Espíritu Santo y escuché al Señor decir que el clamor de su pueblo estaba conectado a través del agua viva, pero que su pueblo no estaba utilizando su poder. Vi en cada acantilado grupos de personas que estaban siendo devoradas por el enemigo. En cada acantilado vi al líder de estos grupos de personas de pie entre las personas devoradas . Los vi mirar a su gente siendo devorada con una expresión de tristeza y desesperanza en sus caras.

Sentí a Dios decir: “Mis elegidos, los líderes de Mis ovejas, han entregado sus ovejas al enemigo porque no saben cómo luchar. Han olvidado la cruz;Han olvidado el poder de la sangre. Hablan, pero sus palabras están vacías porque han dejado su lugar legítimo en el trono que Dios tiene para sus hijos para tomar un lugar más bajo que los ángeles. Creen que están derrotados porque ven a través de los ojos del mundo. No ven el poder que les he puesto dentro. Sus palabras están vacías porque se han olvidado de quién soy. Han sido víctimas de los esquemas del enemigo que constantemente les pregunta: “¿Quién crees que eres realmente?” Y tengo que volver y seguir diciéndoles: ‘¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Quién te dijo que no te daría todo lo que necesitas? ”

Cuando Dios me estaba mostrando esta escena, pude escuchar a un espíritu burlón riéndose del mundo. Podía oírlo reír y decir que los hijos de Dios se han olvidado de quiénes son y ahora están impotentes.
En un momento de la visión , vi la ira del padre en toda la tierra y vi caer los ídolos construidos por el reino de las tinieblas. Vi derrumbarse edificios e ídolos en Nueva York, DC, Francia, Inglaterra, Persia y Alemania. Vi a un enorme dragón surgir sobre el mundo e intentar emitir un sonido, pero vi a los ángeles del ejército del cielo atar su boca con una cuerda hecha de Espíritu, Verdad y la sangre del Cordero. Luego comenzaron a atar sus brazos, pies y cola, que dejaron a la bestia indefensa. Luego vi a la enorme bestia pasar de un dragón a una serpiente y vi el pie del Hijo del Hombre aplastar su cabeza con Su talón.

Luego escuché al Padre decir que esta es la autoridad que estamos llamados a entender que tenemos, que no seamos eclipsados ​por el enemigo sino que los hijos e hijas de Cristo traen una luz a cada sombra del enemigo.
A medida que sucedía todo esto, vi cómo se abrían celdas espirituales y los hijos e hijas del cielo salieron corriendo bailando y alabando al Señor en danza y canto. Llevaban banderas de blanco, azul, morado y oro. Los oí gritar: “¡Ha llegado el momento! ¡Ha llegado el momento de la llegada de nuestro Rey! ¡Regocijémonos y tomemos la tierra!

¿Qué significa esto para el Cuerpo de Cristo?

Creo que la quema de Notre Dame es un signo profético de lo que vendrá. Hay una purificación que viene a la iglesia cuando Dios comienza a derrumbar ídolos que han estado en el cuerpo de Cristo. Las cosas que la mayoría han considerado aceptables debido a la tradición, serán sometidas al fuego de la purificación y no sobrevivirán.

Creo que estamos a punto de ver un gran cambio en el cuerpo de Cristo e hijos e hijas van a comenzar a caminar en la plenitud de su identidad al ver toda su autoridad sobre el enemigo. Estamos a punto de comenzar a dar grandes pasos para recuperar el territorio del reino de los cielos.

En la visión, creo que los diferentes líderes y grupos de personas en los acantilados simbolizan diferentes denominaciones en el cuerpo de Cristo. Creo que estamos a punto de ver a Dios hacer algunos cambios radicales que harán que las personas dejen de alinearse con las denominaciones y en su lugar se alineen con el Espíritu, la Palabra. , y la verdad.

¡Oremos por el cuerpo de Cristo! ¡Oremos por la unidad y por todo lo que está en la oscuridad para ser expuesto por la hermosa luz de Jesús!